De origen francés, la Merlot es una de las uvas que más se ha extendido por todo el mundo. Presente en América, Australia y Europa, en España se cultiva principalmente en Castilla-La Mancha, Huesca y Cataluña.
Como nos cuenta Manuela, es una uva que encaja a la perfección con el clima y el suelo extremeños. Y es que en climas cálidos se puede obtener su máxima expresión, con aromas golosos a fruta negra madura, baja acidez y mucho cuerpo.
La Merlot no necesita barrica para mostrar su potencial y el tiempo en botella le sienta que ni pintado. Ahí es cuando asoman aromas terrosos, truferos y torrefactos.